“ Un diseñador de moda debe ser un arquitecto
del corte, un escultor de la forma, un pintor de los colores, un músico de la
armonía y un filósofo del estilo ” – Balenciaga
Alguien me
preguntó recientemente en cuál época de la historia me hubiera gustado haber
vivido y lo primero que se me viene a la cabeza para responder a esa curiosidad
son dos palabras de distintos mundos creativos pero relevantes a un mismo
escenario estético: Arte y Moda, ya que recuerdan al espíritu de la sociedad y
son el reflejo de la cultura, la política, el arte, la naturaleza, la
tecnología y los negocios. Sin embargo, a partir de esa abstracción es
inevitable plantearse un interrogante ¿Es la moda arte?.
Cuando
hablamos de la moda como arte, hablamos por lo general del rubro de la Alta
Costura, la cual tuvo sus inicios en la modernidad al finalizar el siglo
XIX por medio del primer diseñador, Charles Frederick Worth, quien se auto
proclamaba como un artista del vestir y autenticaba sus prendas etiquetándolas
con marquillas.
Es exacto precisar que a la Alta Costura sólo puede ser confeccionada por
los miembros oficiales y algunos invitados por la Chambre Syndicale de la Haute
Couture en Paris, y para ello se rigen bajo determinadas reglas y técnicas
artesanales, tales como: 1. Presentación de dos colecciones al año en Paris que
constan de veinticinco conjuntos [46 vestidos] y que corresponden a
inspiraciones conceptuales y no de tendencias. 2. La confección de las prendas
debe ser 90% a mano. 3. Los textiles serán únicos y con fibras 70% naturales.
4. La marca o diseñador debe tener su taller en Paris con no menos de veinte
atelires [sastres] trabajando. 5. Las prendas están hechas con medidas y
tallaje fijo. 6. La comercialización de las prendas tienen fines editoriales,
algunas veces para carpeta roja como los Óscares o para museos o para un 3% de
la población que puede acceder a éstas, sin embargo deben contar con un
comprador por continente y sólo hay disponibilidad de tres copias de la misma
prenda, en el que además es entregado con un ceDe igual manera, la moda recalca
su estatus artístico por medio del Prêt-à-porter [Moda lista para
llevar] en los años 80s con el
Vanguardismo Japonés mediante
algunas propuestas de siluetas desestructuradas en occidente, constituido
principalmente por los diseñadores Issey Miyake, Rei Kawakubo [Comme des
Garçons] y Yohji Yamamoto. Posteriormente, en la década de los 90s el
Deconstruccionismo Belga
liderado por Martin Margiela, Dries Van Noten, Rick Owens y Hussein Chalayan,
se planteaba una reconstrucción conceptual del significado de la ropa y la
forma de llevarla. También, la manera de presentar las colecciones abre una
ventana al performance artístico en pasarela, tal como el show de Alexander
McQueen con la proyección del holograma de Kate Moss y al de Hussein
Chalayan con la ropa utilitaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario